Reseña - El enigma del Scriptorium de Pedro Ruiz García (sin spoilers)

Imagen extraída de la web personal del autor, Pedro Ruíz García

“[…] las leyendas no son ni invención ni realidad, solo realidades sin terminar que alimentan los sueños del pueblo.” (Pedro R.G., El enigma del Scriptorium)

¿Qué libro es este?

“El Enigma del Scriptorium”, escrito por Pedro Ruiz García, es una novela juvenil histórica y de misterio ambientada en el Toledo del siglo XIII. Quedó finalista en el premio Gran Angular 2012 (el premio anual de literatura juvenil convocado por la editorial SM).

La historia es una mezcla muy acertada de lo mejor de la novela histórica y de la novela de suspense, muy al estilo de “El Nombre de la Rosa”, de Umberto Eco. El libro nos va relatando los descubrimientos que la protagonista, Francisca, va haciendo sobre un crimen en el que se ve injustamente envuelta.

¿Y de qué va?

En la Escuela de Traductores de Toledo, o el Scriptorium Real, sabios de los pueblos árabe, judío y cristiano trabajan juntos bajo la protección del rey. Gracias a esta cooperación entre pueblos, se están realizando importantes avances científicos y humanísticos desconocidos en toda Europa. Es precisamente en este contexto donde Francisca, la protagonista, ejerce de aprendiz.

Ella es una excepción. Las mujeres en su tiempo no podían desempeñar este tipo de tareas, menos una huérfana pobre como ella. Sin embargo, su gran talento es descubierto por el maestro Yehuda, uno de los sabios más reputados del pueblo judío, quién decide tomarla como aprendiz.

Un día, sin embargo, su apacible vida en el Scritorium Real se ve trastocada cuando un horrible asesinato sacude los cimientos de la institución. Tanto ella como Karim, un joven caballero musulmán que se encuentra pasando unos días en la ciudad, se verán envueltos sin quererlo en una red de crímenes e intrigas que los llevará a realizar un inesperado e increíble descubrimiento…

¿Qué te ha parecido?

Si tuviera que describir “El Enigma del Scriptorium” en una sola palabra sería: ameno. Sí, es uno de esos libros que se leen en un santiamén. Por una parte, el propio género del libro, el de la intriga, invita a ello. La expectación por saber quién es el asesino de un crimen o el tesoro que se esconde tras un enigma son fórmulas que siempre funcionan y “El Enigma del Scriptorium” no es una excepción. Por otro lado, la propia estructura de la novela también te anima a seguir leyendo porque, como los capítulos no superan las tres o cuatro páginas, siempre acabas pensando: “uno más y lo dejo”.

El ritmo de la historia es quizá algo más irregular. Al magnífico comienzo le siguen algunos capítulos que quizá no son todo lo dinámicos que deberían. No obstante, en cuanto la historia vuelve a coger ritmo, esta vez lo hace de verdad, con escenas de acción muy bien resueltas y una trama in crescendo que siempre va a más. El final es bastante correcto pero, tras tanta expectación, a mí me ha sabido a poco.

Foto del puente de San Martín en Toledo. Aquí es donde ocurre una de las persecuciones que aparecen en la novela.

No obstante, el mayor acierto del libro es su ambientación. Personalmente, pienso que la decisión de Pedro Ruiz García por elegir este período histórico no podría haber sido más acertada.

Es un momento en el que tres pueblos diferentes, cada uno con su religión y creencias propias, confluyen en una sola ciudad; en el que la gente no duda de que las leyendas y la brujería son reales y en el que el reino está gobernado por un monarca más preocupado por las artes y las ciencias que por ganar batallas. Todo ello forma un contexto muy interesante del que la novela sabe sacar provecho. Los personajes pertenecientes a las culturas hebrea y árabe aportan al argumento ese toque exótico de las buenas historias de aventuras y el papel que tienen ciertas leyendas en el argumento le da a la lectura un ligero toque de fantasía que le sienta muy bien.

Igual me estoy dejando llevar por el aprecio que le tengo a Toledo pero creo que estaréis de acuerdo conmigo en que un contexto tan interesante como este invita enseguida a poner la imaginación en marcha.

Mi principal queja hacia el libro es quizás el lenguaje con el que está escrito, especialmente teniendo en cuenta el público hacia el que está orientado. Hay una gran carga de tecnicismos relacionado con el mundo de la escritura al que hay que añadir latinismos y vocabulario de la época. Es cierto que esto no es por sí mismo un problema y que, al contrario, aporta credibilidad a la novela. Es cierto también que se nota el esfuerzo del autor por graduar el tono y adaptar el lenguaje. No obstante, aun así hay ciertos pasajes de la novela que quizá hayan quedado demasiado recargados y que pueden echar para atrás a los lectores más jóvenes.

Otro punto negativo es que en algunos pasajes (son los menos, la verdad) la novela peca de demasiado “didáctica” en el sentido de que se vuelve un poco “profe de historia”. Esto choca bastante porque, al ser la narración en primera persona, hay ciertos conocimientos o ciertas opiniones que uno se pregunta si realmente quedan bien en boca de un personaje como Francisca, bastante joven y de origen humilde.

Sin embargo, estos son pequeños aspectos que no empañan el buen hacer de la novela y que, al final, quedan en pequeños “peros”. Realmente, la novela es muy disfrutable y los aspectos positivos pesan mucho más que los negativos.

Por último, antes de acabar me gustaría decir que no soy un experto en historia así que no puedo valorar la fidelidad de la novela al momento histórico que retrata pero, a mí al menos, no ha habido nada que me chirriara o me resultara fuera de lugar.

¿Lo recomiendas?

Sí, mucho. Este libro es para ti…

• Si has acabado un libro más denso y quieres desconectar con una historia interesante y fácil de leer.
• Si te atrae la ciudad de Toledo o la Edad Media.
• Si te gustan las historias de conspiraciones o crímenes que ocurren en el pasado.
• Si buscas una historia de una protagonista femenina decidida y valiente, que decide coger las rienda de su vida a pesar de que todo se le pone en contra.