Reseña - El Chico de las Estrellas, de Chris Pueyo

Autor: Chris Pueyo

Editorial: Destino

Año de publicación:

· 2015 – Ebook
· 2015 – Rústica (tapa blanda)

        

Género: LGTB/ Biografía

Páginas: 208

Libro único

“Los grandes héroes son los que arreglan el mundo cuando el mundo no está mirando” (Chris Pueyo, El chico de las Estrellas)

Os traigo un nuevo libro tras unas semanitas de vacaciones. ¡Y qué libro! Como veréis, la reseña va a ser algo más corta de lo habitual y la razón es que es un libro TAN especial y diferente que creo que, cuanto menos sepáis de él al leerlo, mejor para que consiga sorprenderos tanto como a un servidor. Me limitaré a dar cuatro pinceladas muy generales del argumento, los personajes y demás aspectos literarios y me centraré en dar mi opinión que es, como seguramente ya os habréis imaginado, muy positiva.

¿Qué libro es este?

“El chico de las estrellas” es el debut literario de Chris Pueyo. A pesar de ser un escritor novel, Chris es bastante activo en redes sociales y lleva bastante tiempo escribiendo y publicando en la red bajo el alias “Peter Pan”. 
Podéis encontrar algunos de sus textos tanto en Twitter como en su blog personal “El desván del duende”, en el que relata experiencias personales con un estilo muy personal a caballo entre la poesía y la prosa, estilo que también encontraréis en “El chico de las estrellas”.

¿Y de qué va?

“El chico de las estrellas” es una biografía del propio autor, Chris. Lo curioso de esta biografía es que mezcla tanto la primera persona como la tercera. 

El libro está dividido en tres grandes partes: en primer lugar, la infancia y adolescencia del autor; en segundo lugar, su época viviendo en Londres y la aceptación de su identidad y, finalmente, su vuelta a España y primer enamoramiento de un chico. Porque sí, el tema principal que articula la novela y da sentido a su desarrollo es la aceptación de uno mismo, en este caso, de la propia sexualidad. No obstante, el libro trata también otros temas igual de interesantes y que están igual de bien resueltos, como el valor de la amistad, el papel de la familia o los sentimientos que uno siente al vivir en el extranjero.

Algunos de los personajes principales de la historia

¿Qué te ha parecido?

“El Chico de las Estrellas” es un libro, cuanto menos, peculiar. Desde su maquetación, a la forma en la que está escrito o a los propios personajes, el libro está ideado con ganas de ser diferente y con intención de romper con lo establecido. Me gustaría poner un montón de ejemplos pero, como decía antes, no quiero aguar ninguna de las sorpresas que depara el libro (que son bastantes) así que me limitaré a citar uno de ellos para que veáis a lo que me refiero. 
En cierto capítulo, el autor decide alterar una de las normas de ortografía más básicas del lenguaje a propósito. Lo interesante es que, lo que podría quedar como una errata cualquiera, acaba dando resultado porque Chris lo  justifica argumentalmente, explicando por qué lo hace y por qué lo hace solo en ese capítulo. Este es solo uno de los muchos recursos narrativos que el autor utiliza para dar ese aire tan rompedor al texto y que consiguen tener al lector expectante por ver de qué nueva forma lo sorprenderá el libro a continuación.

Pasando al argumento en sí, desde la infancia hasta su adolescencia, el libro recorre los episodios de la vida del autor que más han influido en su forma de ser y de pensar. No hay grandes giros argumentales pero Chris Pueyo se las apaña bastante bien para mantener al lector intrigado, en parte gracias a su constante carrusel de emociones. Y es que la historia es a veces tierna, a veces divertida y, bastantes veces, tan cruel e implacable que consigue dejarte un nudo en el estómago (especialmente algunos de los episodios de su infancia).

Sobre los personajes, aquí los protagonistas absolutos son el personaje del propio autor, Chris, y su alter-ego, el Chico de las Estrellas. Hay bastantes secundarios que van pasando por la vida de Chris y que lo van haciendo madurar pero muchos de ellos son bastante episódicos y aparecen por poco tiempo. Por lo tanto, el peso de la narración lo lleva el propio Chris a través de sus comentarios sobre su vida y sus reflexiones sobre sus propios sentimientos.

No voy a comentar mucho más sobre el libro por las razones que ya he mencionado. Este es uno de esos libros que da gusto leerlos, por lo originales que son, por los valores que defiende y por el lenguaje tan brillante con el que están escritos. Como punto negativo, no obstante, un par de capítulos que, a pesar de estar en la tónica transgresora del libro, realmente se salen tanto de lo que es la narración y la temática que no solo no aportan ningún valor a la historia sino que además rompen el ritmo narrativo de forma muy brusca. Por lo demás, una gran felicitación a Chris Pueyo por este primer libro y a la editorial Destino por apostar por él, un escritor novel, con tanto entusiasmo.

El hecho de que, en menos de un año, lleve ya cuatro ediciones revela que realmente el libro está funcionando entre el público joven y es que “El chico de las estrellas” es un fiel reflejo de la adolescencia. Es una historia transgresora, con ganas de romper arquetipos, con un tono entre lo cómico y lo trágico y con un protagonista con unas ganas enormes de encontrarse y conocerse a sí mismo. Si además valoramos las constantes referencias a películas, videojuegos y música actuales, tenemos aquí una novela que, en mi opinión, sabe conectar perfectamente con nosotros, ese público joven al que el libro va dirigido.

Para un servidor, “El chico de las estrellas” no es solo una gran historia que recomendar y que, sin duda, no tardaré en releer. Es, sobre todo, un gran ejemplo de buena literatura juvenil.

¿Me lo recomiendas?

Un SÍ rotundo. Este libro es para ti si…

• Te apetece una historia que trate sobre la aceptación de uno mismo.
• Buscas un protagonista joven no heterosexual (lamentablemente, aún son pocos)
• Quieres leer un libro original en cuanto a la forma, que busque experimentar con el lenguaje y al que no le importe romper cualquier norma establecida.
• Te encantan las metáforas; el libro está lleno de ellas.